Sesión de fotos familiar en Mallorca
Hace unas semanas tuve la oportunidad de hacer una sesión de fotos familiar en Mallorca muy bonita. No hacía mucho tiempo que los conocía pero desde el principio me enamoraron. Digamos que es el tipo de familia que te gustaría tener cerca y disfrutar porque son todos muy especiales.
La madre se llama Aina y más que una madre es como una creadora de días llenos de arte, imaginación, magia y cariño mucho cariño hacía sus hijos. Digo esto porque cuando estas entre ellos lo que más se respira es amor y complicidad. Tienen un don y es que aunque los niños sean pequeños parecen que son amigos y compañeros de toda la vida con Aina.
Familia muy especial
Ella intenta que los niños crezcan conociendo distintas cosas , no les da el ipad y los deja, o ellos no se sientan por horas hipnotizados con la tele. Ella les da actividades para hacer, les hace leer y pasarlo bien, hacen teatro, dibujan, se disfrazan, invitan a amigos. Están disfrutando de la infancia a tope lo cual hoy en día me parece tan importante y bonito.
A ella la conocimos gracias a un amigo en común y nos invitó a una tarde llena de gastronomía en su casa. Cuando se está en una cocina haciendo cosas ricas, creo que entre las personas se forma un vínculo especial. La conversación y las historias fluyen. Preguntas sobre todo tipo de cosas para poder conocernos más y mejor, risas sobre anécdotas que escuchas por vez primera. Así conocimos a Aina y a su casa, la cual nos encantó nada más verla, está llena de una atmósfera feliz y creativa.
Sesión de fotos familiar en Mallorca
Por suerte supimos que Aina alquila su casa a veces y le propusimos un trueque. Que nos dejara su casa unos días cuando se fuera unos días y yo le haría una sesión de fotos familiar en Mallorca. Había visto en su instagram las fotos y videos que ella hace a sus hijos y me parecieron increíbles. Aina aceptó de buen grado mi oferta y en Mayo pasamos tres días maravillosos en su casa de Algaida. Disfrutamos muchísimo del jardín, la piscina, su chimenea y su cocina.
El día que nos dejó las llaves conocimos a estas dos personitas tan lindas que son sus hijos Alejo y Bruna. Tienen 5 y 6 añitos y los dos tienen una mirada que parece la luna y las estrellas en la noche más bonita del año.
Como fotógrafo en Mallorca sabéis que me encanta hacer sesiones de fotos a niños. Son lo más inocente y puro que uno puede encontrar y me hacen reir y sentirme bien cuando estoy con ellos. A estos dos y a su madre tenia muchísimas ganas de cumplir con mi parte y hacerles unas fotos bonitas para que tuvieran siempre como recuerdo.
El día de la sesión de fotos
Quedamos una tarde de Junio que por cierto fue bastante calurosa. Me encanta lo que es la zona del Faro de Ses Salines y pensé que seria ideal para ellos. Fuimos un par de horas antes de la puesta de sol para pillar una luz bonita en la playa y las rocas. Ellos ya estaban allí dispuestos para ésta sesión de fotos familiar en Mallorca.
Aina había traído bolsas con distinta ropa y accesorios súper chulos. Los niños ya habían disfrutado de la playa mientras nos esperaban y tenían curiosidad sobre lo que pasaría. Nunca les habían hecho fotos de esta manera profesional así que era algo nuevo para ellos.
Como sé que los niños se aburren si les dices que se pongan a posar enseguida convertí todo en un juego. Les hice correr por la arena y hacerse cosquillas, tirarse encima de su madre y llenarla a besos. Bailar con una máscara de gato en la cara intentando no caer al agua. Ser Robison Crusoe con palos de la playa y creerse piratas.
Estaban riéndose y pasándoselo bien, yo también porque me encanta ésto de mi trabajo como fotógrafo en Mallorca. Daba gusto verlos queriéndose tanto y lo bien que se llevan.
Disfrutar de la naturaleza
Después de estar por la orilla nos fuimos a la zona de rocas que está súper chula. Quería sacar algunas fotos de Aina nadando con sus hijos cosa que me parecía sería muy especial para ésta sesión de fotos familiar en Mallorca. Al peque le dio un poco de cosa lo cual es normal y es que son muy chiquitines. Bruna dijo que si y se metió con su madre para hacer unas cuantas fotos que fueron muy bonitas. Salieron y enseguida se cubrieron con una manta, estaba ya el sol bajando y se notaba el cambio de temperatura.
Cuando ya dimos por terminada la sesión felices y emocionados porque había salido muy bien nos dispusimos al camino de vuelta.
Hay como 20 minutos andando hasta llegar a los coches y uno de los momentos más especiales de este sitio es su puesta de sol. A medida que andábamos se iba escondiendo. La luz que había era brutal, una de las más bonitas que hay en la isla. Aina se paraba con los niños para que disfrutaran de ello y fue muy tierno ver como lo compartían.
Le quiero dar las gracias a esta familia tan bonita, me encantará verlos crecer y espero que estas fotos les quede como un gran momento de esta bonita etapa de sus vidas.
